El momento del aterrizaje tiene muchísimas variables a tener en cuenta: velocidad real, velocidad de descenso, ángulo de ataque, distancia respecto al punto de contacto en la pista... y por supuesto las variables atmosféricas.
En este caso, las rachas de viento cruzado es de lo peor que te puedes encontrar. El avión debe ir contrarestando la fuerza del viento con los motores y con el timón de dirección y profundidad, e intentar ir en linea recta a la pista de manera estabilizada, aunque ello suponga ir "derrapando por el aire".
Para muestra un botón...
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